La provincia de Ávila es una zona en España que se destaca fundamentalmente por la belleza de sus paisajes. Estos son tan bellos como diversos, debido a que es un lugar que permite disfrutar de un bello y diverso entorno natural.
Así, Ávila cuenta con el Parque Regional de la Sierra de Gredos, la vegetación autóctona de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, el entorno montañoso y monumentos declarados patrimonio de la humanidad, todo en el mismo lugar.
Por eso, a continuación, vamos a contarte acerca de los 11 pueblos más bonitos de Ávila para que puedas disfrutar de lo mejor que esta provincia tiene para ofrecer.
“Ávila cuenta con el Parque Regional de la Sierra de Gredos, la vegetación autóctona de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, el entorno montañoso y monumentos declarados patrimonio de la humanidad, todo en el mismo lugar”.
Arévalo
El primero de los pueblos más bonitos de Ávila que queremos mencionar es Arévalo. Arévalo ha sido declarado como conjunto histórico artístico y de tradición guerrera.
Esto hace que visitar sus calles sea una experiencia única para introducirse en la historia de la región. Hoy, Arévalo cuenta con una importante muestra de lo que es el mudéjar abulense, a la vez que se puede visitar y disfrutar de las plazas de la Villa y del Arrabal, visitando el castillo y sus diversos edificios religiosos.
“Arévalo cuenta con una importante muestra de lo que es el mudéjar abulense, a la vez que se puede visitar y disfrutar de las plazas de la Villa y del Arrabal, visitando el castillo y sus diversos edificios religiosos”.
Guisando
Guisando es un bonito pueblo que cada año atrae a muchos visitantes que llegan especialmente para conocer a los famosos toros, un conjunto escultórico que data de los siglos II y I antes de Cristo y que consiste en cuatro esculturas de granito que representan a toros y verracos.
El pueblo se ubica en las orillas del río Pelayo y está rodeado de pinares.
El Barco de Ávila
Para las personas que disfrutan de los paisajes montañosos y de las vistas panorámicas, el Barco de Ávila es otro de los pueblos más bonitos de Ávila que vale la pena conocer.
En este lugar, se puede disfrutar de las vistas de la Sierra de Gredos. Pero, además, es una zona rica en patrimonio, incluyendo el castillo de Valdecorneja, la iglesia de nuestra señora de la Asunción y el puente medieval.
“Es una zona rica en patrimonio, incluyendo el castillo de Valdecorneja, la iglesia de nuestra señora de la Asunción y el puente medieval”.
Madrigal de las Altas Torres
Este pueblo ha sido nada menos que la cuna de Isabel la Católica. Esto hace que en esa zona destaque el recinto amurallado que ha sido declarado como Bien de Interés Cultural.
En la actualidad, visitar este pueblo es una oportunidad para visitar uno de los pocos ejemplos reales que existen todavía en el mundo de murallas medievales de estilo mudéjar.
Candeleda
También con el marco de la sierra de Gredos donde se ubica, Candeleda es otro de los pueblos más bonitos de Ávila que vale la pena conocer.
Se trata de una villa de origen medieval con una ruta fluvial por la garganta de Santa María que tiene un par de kilómetros de extensión. Pero, además, forma piscinas naturales de las que se puede disfrutar en verano.
Si se decide visitar este pueblo, es importante no dejar de lado el casco antiguo con casas típicas de los siglos XVI y XVII, el Museo de Hojalata, la plaza del castillo y la Casa de las Flores.
“Se trata de una villa de origen medieval con una ruta fluvial por la garganta de Santa María que tiene un par de kilómetros de extensión. Pero, además, forma piscinas naturales de las que se puede disfrutar en verano”.
Navaluenga
Para los amantes del patrimonio histórico y la belleza natural, Navaluenga es uno de los pueblos imperdibles de Ávila.
Algunos de sus puntos destacados son la necrópolis medieval de Fuenteávila, las ermitas de La Merced y San Isidro, el puente románico, la Cruz del Cerrillo de San Marcos, entre otros.
Arenas de San Pedro
Junto con el pueblo mencionado con anterioridad, si se quiere conocer más del patrimonio histórico y cultural de la región de Ávila, se recomienda visitar Arenas de San Pedro.
En este pueblo, se puede visitar la iglesia de nuestra señora de la Asunción, el palacio del infante don Luis de Borbón y el castillo de don Álvaro de Luna.
“En este pueblo, se puede visitar la iglesia de nuestra señora de la Asunción, el palacio del infante don Luis de Borbón y el castillo de don Álvaro de Luna”.
Piedrahíta
Piedrahíta es otro de los pueblos más bonitos de Ávila que ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Esto se debe a que cuenta con una trama típicamente medieval que está estructurada fundamentalmente alrededor de la Plaza Mayor de la ciudad.
Además, para sus visitantes, hoy esta zona incluye numerosos palacios y casonas que se pueden conocer, incluyendo la iglesia parroquial y el Palacio de los Duques del Alba.
Navalmoral de la Sierra
La localidad de Navalmoral de la Sierra se ubica, como su nombre lo indica, entre las sierras de Gredos y Paramera, en el Valle del Alto Alberche.
Hoy en día, son muchas las cosas que se pueden visitar si se llega a este pueblo. No obstante, algunos de sus puntos más destacados son la iglesia parroquial de San Pedro, los restos de una calzada antigua y la ermita de nuestra señora de Aldeavieja.
Las Navas del Marqués
Las Navas del Marqués es considerado como uno de los pueblos más bonitos de Ávila y uno de los que posee mayor encanto.
Dentro de las muchas cosas que este pueblo ofrece para visitar, podemos destacar especialmente el castillo de Magalia, del siglo XVI, y la ermita del Santísimo Cristo de Gracia, de los siglos XV y XVI. El primero remite al primer marqués de la zona.
“Dentro de las muchas cosas que este pueblo ofrece para visitar, podemos destacar especialmente el castillo de Magalia, del siglo XVI, y la ermita del Santísimo Cristo de Gracia, de los siglos XV y XVI. El primero remite al primer marqués de la zona”.
Bonilla de la Sierra
Para terminar, no podemos hablar de los pueblos más bonitos de Ávila sin hacer referencia a Bonilla de la Sierra. Se trata de un lugar que ha sabido ser el hogar de importantes reyes, figuras eclesiásticas y nobles.
Esta historia es la que lleva a que, hoy, visitar Bonilla de la Sierra sea visitar un museo a cielo abierto con un gran patrimonio cultural que vale la pena conocer. Entre sus monumentos más relevantes en la actualidad se destacan las ruinas del castillo y la iglesia de San Martín.