El paso del tiempo y el avance de las sociedades humanas ha mermado, por desgracia, las poblaciones de osos de la península.
Sin embargo, en la actualidad, todavía se pueden avistar algunos osos en las montañas del norte, en la cordillera Pirenaica y Cantábrica, así como en Parques Naturales en los que se protege y se estudia a estos fascinantes animales.
En España, el Oso Pardo Ibérico domina el panorama de estos mamíferos, constituyendo, al mismo tiempo, el animal terrestre más grande de la fauna ibérica. También conocidos como Osos pardos cantábricos, representan un patrimonio único de nuestro país.
Finalmente, en los Pirineos, encontramos especies híbridas de osos, ya que, con el objetivo de evitar la extinción, se introdujeron osos eslovenos. A continuación, te detallamos qué osos puedes encontrar en España y cuáles son los mejores lugares para ello.
Oso pardo ibérico (Ursus arctos pyrenaicus)
El oso pardo habita los bosques y las montañas de Norteamérica, Europa y Asia. Se trata de la especie de oso más extendida del planeta, de la que se reconocen hasta 16 subespecies, entre las que se encuentra el oso pardo ibérico o cantábrico.
Características del oso pardo ibérico
El oso pardo ibérico o cantábrico tiene la particularidad de ser la subespecie más pequeña de todo el mundo. Pese a un tamaño más que considerable, los machos no suelen superar los 200kg, mientras que otras subespecies del oso pardo, como el Kodiak, superan fácilmente los 300 kg.
Se han realizado estudios genéticos que han determinado tres líneas evolutivas de osos pardo europeos. Una de estas líneas incluye los osos cantábricos, pirenaicos y los procedentes del sur de Escandinavia.
La subespecie ibérica o cantábrica es la más pequeña de las que existen de oso pardo ibérico en el mundo
Los machos y las hembras son polígamos y la época de celo abarca de abril a julio. El parto, de una a cuatro crías, tiene lugar en la osera, donde las crías pasan los primeros 3-4 meses de vida.
La coloración del pelaje de los osos ibéricos varía desde un tono crema pálido hasta el pardo oscuro, con ojos y final de la trufa negros. Pueden presentar una coloración más oscura en las patas y amarillenta en la punta de los pelos.
Hábitat y distribución
Si bien hace años, los osos pardo ibéricos, poblaban las serranías de la península, la devastadora presencia del hombre ha supuesto un verdadero peligro para los osos, llegando a la situación alarmante de extinción.
La población de osos que quedan en España, unos 250 ejemplares según la Fundación Oso Pardo, se encuentra distribuida en tres núcleos poblacionales:
- Núcleo occidental (Galicia, Asturias y Castilla y León): es el más poblado de los núcleos, con unos 200 osos.
- Núcleo cantábrico oriental (Asturias, Cantabria y Castilla y León): se trata de un área de 5.000 kilómetros cuadrados en la que se han contabilizado unos 32 ejemplares.
- Núcleo pirenaico: acoge a unos 27 ejemplares: 2 en el Pirineo oscense y 25 en el catalán. Es en este núcleo donde se llevaron a cabo acciones de repoblación, mediante la introducción de osos eslovenos.
En este punto, cabe recordar que, en la Serranía de Cuenca, concretamente en el Parque del Hosquillo, se pueden ver osos pardos, en un paraje de 10 hectáreas conocido como el Rincón del Buitre.
¿Dónde ver osos pardos ibéricos?
Pese a la población tan reducida de oso pardos ibéricos, todavía es posible verlos a una distancia prudente, pero en su propio hábitat, viviendo en libertad en parques naturales protegidos. De esta manera, se puede observar a estos majestuosos animales de manera respetuosa.
Parque natural de las Fuentes de Narcea, Asturias
En Asturias, todos aquellos que quieran aventurarse a encontrarse con un oso pardo ibérico, pueden hacerlo desde el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias.
Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias es considerado el corazón del territorio de osos en España.
Esta zona tiene el privilegio de ser el corazón del territorio de los osos en España, pudiendo avistarlos, sobre todo, al amanecer o al atardecer, las mejores horas del día. Por lo que respecta a los meses del año, los más indicados son: de abril a junio y de agosto a noviembre.
Parque natural de Somiedo, Asturias
Al sur de Asturias encontramos el Parque Natural de Somiedo, un enclave alejado de la industrialización y la mano del hombre, que ha permitido la vida de osos pardos en libertad. Así, a fin de proteger este tesoro natural, la UNESCO declaró, este paraje, Reserva de la Biosfera.
El oso pardo no se deja ver con facilidad. Sin embargo, cada año, se producen avistamientos y recuentos continuados en ciertas zonas y épocas del año. En cuanto a zonas recomendadas dentro del parque, El Mirador del Príncipe es uno de los enclaves preferidos.
Por la importancia de su biodiversidad, el Parque Natural de Somiedo ha sido declarado Reserva de la Biosfera.
Si hablamos de cifras, se estima que los montes y valles del sur de Asturias acogen a 150 ejemplares de osos pardo. De ellos, al menos 14 hembras se encuentran en Somiedo.
Cordillera Cantábrica
A pocos kilómetros de Somiedo, alcanzamos una zona situada entre la montaña oriental leonesa, la palentina y el suroeste de Cantabria. Este enclave es otro de los más favorables para el avistamiento de osos pardo ibéricos.
Dada la cercanía con Somiedo, desde los últimos años se está tratando de idear la manera de unir estas dos poblaciones y permitir que las colonias entren en contacto, favoreciendo la reproducción y el aumento de ejemplares.
Desde hace años se investigan las diferentes posibilidades para unir las poblaciones de osos de Somiedo con los de la Cordillera Cantábrica.
Parque Natural de la Montaña Palentina
Al norte de la provincia de Palencia, se halla un área caracterizada por sus montañas escarpadas y sus profundos valles.
Este entorno natural acoge a un buen número de osos pardo ibéricos, constituyendo un preciado refugio para esta especie catalogada en peligro de extinción. Junto a ellos, otras especies representativas como el gato montés, el lobo o el urogallo, conviven en esta extensa área de 80.000 ha.
El Parque Natural de la Montaña Palentina constituye un tesoro natural que acoge especies en peligro de extinción, como el oso pardo ibérico o el lobo ibérico
