Si piensas que todas las deliciosas frutas tropicales que ves en el supermercado vienen de muy lejos, te equivocas, porque España es el primer país productor de frutas y hortalizas de la Unión Europea y dentro de esa producción, la superficie de cultivo dedicada a las frutas tropicales no ha dejado de incrementarse en los últimos años. Los frutos ‘exóticos’ ya no lo son tanto. Además de en Canarias, en parte de Andalucía, en áreas del sur levantino y en lugares que no te esperas del norte de España, este tipo de cultivo se ha adaptado al clima y al terreno con excelentes resultados. ¿Quieres conocer 11frutas tropicales que se producen en España?… alguna te va a sorprender.
Papaya
La saludable papaya, originaria de la América tropical, es ya una fruta perfectamente introducida en la dieta mediterránea. Procede del papayo, un arbusto que puede llegar a crecer hasta los 10 metros y que necesita temperaturas cálidas, entre los 20º y los 25º, junto a buenas condiciones de humedad para desarrollarse y ofrecer frutos de calidad.
Su pulpa anaranjada, de sabor dulce, es baja en calorías y rica en minerales como el fósforo y el calcio. Además, se considera muy beneficiosa para la salud del aparato digestivo.
El clima subtropical de las Islas Canarias ha hecho que el fruto se dé especialmente bien en el archipiélago, pero no es el único lugar donde crece, ya que, los veranos calurosos y los inviernos suaves de Almería y también de zonas de Málaga, Granada y Murcia han hecho que las plantaciones de papayos también hayan encontrado en ellas un entorno favorable para su producción.
Guayaba
Muy digestiva, baja en grasas, llena de vitamina C y de particular sabor, dulce con un punto ácido, la guayaba es otra fruta exótica que no siempre viene de más allá del mar.
Aunque se producción todavía es limitada, en Canarias hay plantaciones pequeñas desde hace décadas y en la actualidad, a medida que la fruta va siendo más conocida y demandada, su cultivo se extiende principalmente en áreas de la Costa del Sol. El árbol es sensible al frío, sobre todo a las heladas, por lo que las temperaturas medias de esta zona, 25º – 30º, hace que pueda crecer y ofrecernos sus frutos sin recorrer grandes distancias.
Aguacate
El exótico aguacate cada vez lo es menos, porque el cultivo del que ya se conoce como ‘oro verde’ no dejado de incrementarse en los últimos años, con una producción que aumentó más del 16% en la última campaña de recogida (2020 – 2021) respecto a la anterior.
El fruto, de hueso y cáscara verde originario de México, está más de moda que nunca y muchos de los que se consumen en España no son importados, sino que proceden de Málaga, especialmente de la zona de la Axarquía que, por sus particulares condiciones climatológicas, se ha convertido en una de las áreas de mayor producción de frutas tropicales de España. Variedades como la Pinkerton o la Hass, la más cultivada y consumida, están presentes en muchos de nuestros mercados. La costa occidental granadina y de nuevo Canarias son también puntos donde crece el aguacate nacional, llegando a los mercados en su punto justo de maduración y en condiciones óptimas de consumo.
Pitaya
Menos conocida que las anteriores, la pitaya procede de una planta de la familia de las cactáceas y es un buen ejemplo de cómo las frutas exóticas aumentan su presencia en los campos españoles sustituyendo, en muchos casos, a otros cultivos tradicionales (algo que tiene sus pros y sus contras).
Esta fruta, de resistente piel, tiene en su interior una carnosa pulpa de color variable, del rosa fucsia al amarillo, y multitud de pequeñas pepitas inapreciables al gusto. Se produce en numerosos países latinoamericanos, desde México a Brasil, y poco a poco se ha hecho cada vez más conocida en Europa.
El clima mediterráneo parece favorecerle y muchas de las pitayas que despiertan tu atención en mercados y fruterías ‘gourmet’ vienen de Almería, de otras provincias andaluzas y, aunque te sorprenda, también se empieza a cultivar en áreas de Extremadura.
Mango
Bien maduro, el mango es una de las frutas exóticas más dulces y, quizá, esa sea la causa de que guste tanto y de que su consumo no haya dejado de incrementarse. El árbol del que procede necesita climas cálidos y una humedad mínima para crecer. En la actualidad los mayores productores a nivel mundial son India, Indonesia y México. Aun así, hay mangos ‘made in Spain’. La Axarquía malagueña, Huelva, Granada, Cádiz, Almería, Murcia y Canarias pueden ser perfectamente el lugar de origen de ese delicioso mango que ves en el mercado.
Kiwi
El ya popular kiwi se relaciona casi de forma inmediata con Australia y Nueva Zelanda, pero debes saber que algunos de los que compras se producen en distintas zonas del norte de España sobre todo en Galicia, con más de la mitad de la producción total española y también en Asturias, Cantabria, País Vasco y Navarra.
“Canarias, Andalucía y la costa suroriental mediterránea son las principales zonas productoras de frutas tropicales de España”
La riqueza en nutrientes del suelo, las temperaturas no excesivamente frías, suavizadas por el efecto del cercano mar y las lluvias frecuentes hacen que el kiwi, un fruto cada vez más consumido en España y resto de Europa, se haya aclimatado perfectamente a las condiciones de la zona.
Piña tropical
La piña se encuentra entre las frutas exóticas más consumidas en España. Rica en fibra, baja en grasas y con propiedades diuréticas está disponible en los mercados casi durante todo el año, incluso en los meses de invierno.
Aunque muchas son importadas, también hay piña tropical producida en España, concretamente en Canarias y desde hace poco tiempo, en zonas de la Región de Murcia. Para cultivarla con éxito la piña necesita temperaturas cálidas, humedad y suelos con buen drenaje, condiciones que se dan en la isla de El Hierro mejor que en ningún sitio. El aroma y el sabor de la piña tropical que se cultiva en el herreño Valle de El Golfo es excepcional.
Chirimoya
De todas las frutas tropicales que se producen en España, la chirimoya es, sin duda, una de las más populares y aunque sigan resultando exóticas la mayoría viene de muy cerca, de la zona costera de Málaga y Granada.
Aunque también las hay que proceden de su lugar de origen, Ecuador, Chile y Perú, España es uno de los principales productores a nivel mundial, con cifras que llegan a superar las 50.000 toneladas al año y la mayoría se queda ‘en casa’ destinada al autoconsumo.
Lichi
El árbol del litchi es originario del sudeste asiático, dándose su cultivo especialmente en China. Llama la atención su cascara rugosa y de bonito color rojo – rosa cuando está maduro. Por dentro, su pulpa blanquecina recuerda al sabor de las uvas y aunque para muchos sigue siendo un gran desconocido, su consumo no ha dejado de crecer en España desde que se empezase a cultivar en Canarias y en la Costa del Sol en la década de los setenta.
En la actualidad, muchos los exóticos lichi del súper, no proceden de la lejana China sino de Málaga y también de zonas del Levante, donde el cultivo se ha ido extendiendo.
Maracuyá
Su nombre, maracuyá o fruta de la pasión, ya suena de lo más exótico y, efectivamente, esta fruta procede de la planta Passiflora originaria de Brasil, de la zona de la Amazonia, aunque ha sabido adaptarse al clima y las condiciones de distintas áreas de España.
Además de tomarla al natural, se consume en forma de siropes, mermeladas e incluso infusiones y en pocos años se ha convertido en una fruta fácil de ver en cualquier supermercado. La planta necesita temperaturas cálidas para dar su fruto y las ha encontrado en sur peninsular.
Longan
El clima subtropical de la Axarquía malagueña también ha permitido el cultivo reciente de una de las frutas exóticas aun poco conocidas. Se trata del Longan, también llamada fruta del ojo de dragón, porque de su pulpa blanca asoma un hueso de color negro que recuerda a un ojo. Su sabor parece una mezcla entre uva y melón y aunque es una fruta de procedencia asiática, cuando la veas piensa que quizá se trate de un longan con acento andaluz.