Los 9 puentes romanos más bonitos de España

El pasado romano de la península Ibérica ha dejado numerosos testimonios artísticos, todavía visibles e, incluso, funcionales hoy en día.

Acueductos, teatros, templos, circos y puentes son solo algunas de las edificaciones que se erigieron a partir del siglo III a.C., a raíz de la fundación de la primera ciudad romana en Hispania: Itálica, la futura Sevilla.

Hoy, hablamos de los puentes que los romanos construyeron a lo largo y ancho de Hispania y que, todavía hoy, sirven a los viandantes e incluso, a los vehículos, para cruzar los ríos. Estas obras de ingeniería siguen conservando la monumentalidad y belleza de la antigüedad.

Puente romano de Lugo

La ciudad romana de Lucus Augusti, la actual Lugo, fue fundada en el siglo I a.C., constituyendo la primera ciudad romana en Galicia. Su importancia se deja entrever en su nombre, ya que incluye el del emperador romano, Augusto.

De su pasado romano, Lugo conserva, entre otros muchos monumentos, la excepcional muralla, que tiene el privilegio de ser la única muralla romana que se conserva de manera íntegra en todo el mundo, y el puente, el cual sufrió algunas remodelaciones a lo largo de los siglos.

Este puente unía, en origen, las dos grandes capitales romanas de la Hispania noroccidental: Lucus Augusti (Lugo) y Bracara Augusta (Braga)

Este puente cruza el río Miño a su paso de la ciudad por Lugo y, en origen, tuvo la finalidad de conectar Lucus Augusti con Bracara Augusta, la actual Braga, situada en el norte de Portugal. De esta manera, se unían las dos capitales romanas de la Hispania noroccidental.

Puente romano de Mérida

De una ciudad con nombre de emperador a otra que, también, manifestó su importancia en su denominación: Emerita Augusta, la ciudad mundialmente conocida gracias a la película Gladiator.

El puente romano de Mérida fue uno de los más largos de la antigüedad en Hispania, con casi 800 metros de longitud. Fue erigido en el siglo I para salvar las aguas del rio Guadiana. Este puente, era la puerta de entrada a la capital de una de las regiones en las que se encontraba dividida la península en tiempos de los romanos: Lusitania.

El puente romano de Mérida fue uno de los más largos de la antigüedad en Hispania, con casi 800 metros de longitud

El puente ha sufrido diversas reconstrucciones desde época medieval hasta el siglo XIX, siendo la más importante la que tuvo lugar en el siglo XVII, momento en el que se agregaron cinco arcos en su tramo central.

Puente romano de Ávila

El puente romano de la ciudad de Ávila se construyó para cruzar el río Adaja. De esta manera, se conectaba la “porta decumana”, es decir, la puerta que daba acceso al eje urbano que cruzaba la ciudad de este a oeste, con la ribera.

Los arcos del puente reposan sobre cuatro enormes pilares, los cuales sufrieron enormes daños a manos de los musulmanes. Los pilares que vemos hoy en día son una reconstrucción de la Edad Media.

El puente romano de Ávila sufrió graves daños en la Edad Media, lo que condujo a su reconstrucción en esta época.

Es por ello que, aunque el puente tuvo su origen a comienzos del siglo I, las importantes modificaciones posteriores, le han valido su consideración de puente románico. A día de hoy, el puente se encuentra muy cerca de las famosas murallas de Ávila, construidas en la Edad Media.

Puente romano de Alcántara (Toledo)

La construcción del puente romano de Alcántara se considera que data del siglo III d.C. Se alza sobre el río Tajo y es, a día de hoy, una de las imágenes más reconocibles de la bella ciudad de Toledo.

El puente ha sido reconstruido en numerosas ocasiones, especialmente en la Edad Media. Se tiene constancia de la realizada en el siglo X, mandada por Alef, hijo de Mohomat Alameri, según la inscripción que muestra. De hecho, el nombre de Alcántara proviene de esta época.

El puente presenta una inscripción que atestigua una reconstrucción del siglo X, llevada a cabo por Alef, hijo de Mohomat Alameri.

El puente poseía dos torreones, uno de los cuales sería remplazado en el siglo XVIII por un arco triunfal barroco, dado que se encontraba en estado de ruina.

Puente romano de Córdoba

Situado sobre el río Guadalquivir, el puente romano de Córdoba es el nexo de unión entre dos barrios muy transitados de la ciudad andaluza: el barrio de la Catedral y el barrio del Campo de la Verdad.

El Puente romano de Córdoba es, junto a la Mezquita-Catedral y el Alcázar, uno de los monumentos imprescindibles de la ciudad. La que fuera la única puerta de entrada a la ciudad desde el sur, es considerado, a día de hoy, uno de los puentes más bonitos de España.

El puente romano de Córdoba es considerado uno de los más bonitos de toda España.

De los 17 arcos originales, se conservan 16, en una longitud que alcanza aproximadamente los 250 metros. Como curiosidad, en el año 2014, el puente romano de Córdoba fue uno de los escenarios escogidos para rodar algunas escenas de Juego de Tronos.

Puente romano de Alconétar (Cáceres)

En el norte de Extremadura puedes contemplar las ruinas del que fuera uno los puentes más importantes de la Hispania romana, por sus grandes dimensiones y su importancia estratégica.

Con casi 300 metros de largo y sostenido por doce arcos, este puente se levantó en la desembocadura del río Almonte en el Tajo. Sin embargo, durante la Edad Media, a causa de las guerras cristianas y a raíz de una decisión estratégica, se decidió destruir el puente.

El estado de ruina se debe a la decisión de destruir el puente en época medieval por razones estratégicas.

En origen, este puente recibió el nombre de Mantible, y tenía la finalidad de facilitar el transporte comercial entre el norte y el sur de la península. Tenía una anchura tal, que podían pasar dos carros al mismo tiempo.

Puente romano de Bibei (Orense)

Se trata del puente romano mejor conservado de Galicia. Data de la época del emperador Trajano, esto es, a comienzos del siglo II.

Esta obra de ingeniería cuenta con más de dos mil años de antigüedad y, aun así, se conserva prácticamente intacta. A diferencia de lo que se pueda pensar, el puente sigue todavía en pleno uso ya que, sobre él, miles de vehículos transitan cada día, pues acoge la carretera OU-636, que conecta Larouco con A Pobra de Trives.

El puente romano de Bibei, el mejor conservado de Galicia, acoge la carretera OU-636, por la que circulan miles de vehículos al día.

El puente está formado por tres arcos de diferente anchura, siendo la mayor, la del arco central, con 18,5 metros. La longitud total del puente es de 75 metros mientras que, su punto más alto, alcanza los 22,5m metros de altura.

Puente romano de Salamanca

Construido en el siglo I y posteriormente reconstruido en época renacentista a causa de una riada, el puente romano de Salamanca todavía presenta partes originales en su mitad norte.

El puente cuenta con 26 arcos, aunque, de la construcción romana, solo se conservan 15, datados finales del siglo I. Es considerado uno de los vestigios arquitectónicos más importantes de la ciudad de Salamanca, declarado Monumento Nacional en el año 1931.

Pese a la reconstrucción del siglo XVI, el puente romano de Salamanca presenta partes originales de la construcción del siglo I.

La solidez y robustez del puente se puede constatar a partir de una inscripción que indica: «atención, vehículos de más de 18 Ton. por puente romano».

Puente romano de Villa del Río (Córdoba)

Este puente, ubicado en la provincia de Córdoba, constituye el monumento más antiguo de esta localidad.

Se levanta sobre el arroyo Salado de Porcuna, a pocos kilómetros de la desembocadura del río Guadalquivir. Su construcción dio continuidad a la Vía Augusta, la calzada romana más larga de Hispania, con una longitud de aproximadamente 15000. Llegaba desde los Pirineos hasta Cádiz.

El puente de Villa del Río fue considerado el puente romano mejor conservado del sur de España.

A lo largo de los siglos, el puente romano de Villa del Río, ha sufrido diversas modificaciones e intervenciones, desde las realizadas en época medieval hasta las últimas en el siglo XX. Pese a ello, su aspecto se conservó de manera notable, lo que le valió su clasificación como el puente romano mejor conservado del sur de España.