Una especie que estuvo al borde la extinción en toda Europa, el bisonte europeo, va resurgiendo poco a poco y lo hace, también, en nuestras fronteras.
Hace apenas un año, nacía el primer bisonte europeo en semilibertad de Andalucía. Este nuevo ejemplar, nacido en Andújar, es el resultado de enormes esfuerzos en pos de la conservación de una especie que casi desapareció por completo del continente europeo.
En España contamos con 150 ejemplares y, cada vez son más las voces que persiguen una introducción de bisontes europeos en los bosques de nuestro país, permitiéndoles vivir en libertad e ir aumentando la población de estos legendarios animales.
A continuación, te contamos todo acerca de los bisontes que habitan espacios en semilibertad distribuidos a lo largo y ancho del país.
La historia de los bisontes en la península Ibérica
El mayor mamífero terrestre habitó las tierras peninsulares hace miles de años, concretamente los parajes de la cornisa cantábrica.
No solo el arte parietal de las cuevas del paleolítico atestigua la presencia del bisonte en esta zona, sino, también, el descubrimiento de huesos de este mamífero en una estrecha galería de la cueva de La Reixidora, en Asturias.
El arte parietal de las cuevas prehistóricas atestigua la presencia del bisonte en las tierras de la península Ibérica.
Hacia el neolítico, los bisontes dejaron nuestras tierras y, ya en época más reciente, en 1919, caía bajo el fuego de un fusil el último bisonte europeo que vivía en libertad en los bosques de Bialowieza, ubicado entre Polonia y Bielorrusia.
En España, esteparios
Las mencionadas pinturas parietales de las cuevas del norte de España, unidas a los análisis de ADN antiguo, han concluido que, en la península, habitaba el extinto bisonte estepario, una especie similar a la actual europea, pero mucho más robusta y grande.
Las últimas investigaciones han concluido que fueron los bisontes esteparios, y no los europeos, los que habitaron en la península.
A la hora de rastrear el origen del bisonte europeo que, en la actualidad, encontramos en España, las investigaciones conducen a una posible especie híbrida, entre bisonte y ganado, que fuera el ancestro del bisonte europeo actual.
Y es que, las pinturas prehistóricas, demuestran la coexistencia de dos especies de bisontes en la época de la Edad de Hielo.
Desaparición y casi extinción del bisonte
Así, los bisontes que, en el caso de la península Ibérica, se ha demostrado que eran esteparios y no europeos, desparecieron de la península Ibérica hacia el Neolítico y casi lo hacen por completo en toda Europa por la acción del hombre.
La destrucción de los hábitats de esta especie y la caza descontrolada, llevó a los bisontes prácticamente a la extinción. Sin embargo, gracias a los ejemplares que quedaron en los zoológicos y programas de conservación de la especie, como el puesto en marcha en Polonia, evitaron el catastrófico resultado.
La acción del hombre condujo a la extinción de los bisontes europeos en libertad, quedando en pie solo aquellos que se encontraban en zoológicos.
Aunque, si hablamos de proyectos de recuperación del bisonte, San Cebrián de Mudá, en la montaña palentina, se convirtió en el primer proyecto que trajo bisontes europeos en semilibertad a España.
¿Cómo es el bisonte europeo?
El bisonte europeo (bison bonasus) perteneciente a la familia bovidae, es el pariente más próximo del legendario bisonte prehistórico que representan las pinturas rupestres.
Se trata del herbívoro más grande de toda Europa. Mide entre 150 y 200 cm y puede llegar a alcanzar los 1000 kg de peso. Suele vivir en grupos de unos 20 individuos, aunque, en invierno, pueden establecer grupos de hasta medio centenar de ejemplares.
El bisonte europeo, el pariente más cercano al bisonte prehistórico, es el herbívoro más grande de toda Europa.
A diferencia del bisonte americano, que prefiere habitar en grandes espacios abiertos, como las praderas, el bisonte europeo prefiere el refugio que aportan los bosques. En ellos, busca hierba, hojas, fruta caída, raíces y corteza de los árboles jóvenes, mostrando preferencia por los fresnos.
Por lo que se refiere a su reproducción, el periodo de gestación abarca unos 9 meses, dando a luz, por lo general, una cría por parto. En comparación con otros bovinos, los bisontes se reproducen a un ritmo lento.
¿Dónde se pueden ver bisontes en España?
La caza masiva y descontrolada de esta especie, junto a la destrucción de sus hábitats, puso en serio riesgo la población del bisonte europeo.
Los 50 ejemplares cautivos que quedaban repartidos en los parques zoológicos de todo el mundo, permitieron la reintroducción en reservas naturales, sobre todo, de Polonia, como es el caso del Parque Nacional de Bialowieza. Del mismo modo actuaron otros países de Europa del Este, como Rusia.
Los ejemplares que quedaban en los zoológicos permitieron reintroducir esta especie en reservas naturales como San Cebrián de Mudá, en la montaña Palentina.
Por lo que respecta a España, el ejemplo más destacado se corresponde con la reserva del bisonte europeo en San Cebrián de Mudá.
Reserva del bisonte europeo, San Cebrián de Mudá
En el corazón de la montaña palentina, se ha habilitado un entorno de unas 20 hectáreas pobladas de robledales y dominadas por las praderas, en las que habitan en semilibertad varios ejemplares de bisontes europeos.
El centro se inauguró en el año 2010 con el objetivo de recuperar este animal histórico del que, en el año 1927, no quedó ni un solo ejemplar viviendo en libertad. Siete ejemplares, cinco hembras y dos machos, procedentes del mencionado bosque de Bialowieza en Polonia, fueron introducidos en este entorno privilegiado.
En la reserva del bisonte europeo conviven varios ejemplares de esta especie, junto con otras en peligro de extinción, como los caballos de Przewalski.
¿El resultado? A los pocos meses nacieron dos crías de bisonte. Con el paso de los años, se introdujeron nuevos ejemplares de bisontes europeos, procedentes de otras reservas europeas, que conviven con otros animales en peligro de extinción, como los caballos de Przewalski.
Parque natural de Cabárceno, Cantabria
Además del bisonte europeo, en España puedes conocer una subespecie de la que apenas quedan 80 ejemplares en todo el mundo: el bisonte lowland o de planicie.
A finales del pasado año, el Parque natural de Cabárceno estuvo de celebración. El alumbramiento de dos crías de bisonte habló, por sí solo, del éxito del programa de recuperación de la subespecie de bisonte lowland.
Las dos crías de Cabárceno se suman a las seis hembras adultas, cinco de las cuales nacieron también en este parque natural, junto al macho que se trajo desde Polonia con fines reproductivos.
En Cabárceno puedes conocer una subespecie de bisonte europeo de la que apenas quedan 80 ejemplares en todo el mundo: el bisonte lowland o de planicie.
Este proyecto tiene como objetivo garantizar la diversidad genética de esta subespecie, de la que no existen más de 80 ejemplares en todo el mundo. Con este nacimiento, Cabárceno se posiciona como reserva genética referente para el bisonte lowland.
Junto a estos dos enclaves de referencia para ver con tus propios ojos a los bisontes, otros emplazamientos españoles, incluidos zoos y parques naturales, son: el zoo de Barcelona, proyectos en semilibertad como Paleolítico Vivo, en Burgos, o la reserva natural de Urdaibai, en Guipúzcoa, que cuenta con dos ejemplares.
