Ya sea por su monumentalidad o lo refinado de su arquitectura, los palacios no dejan indiferente a nadie.
En España, se pueden contemplar las residencias de los reyes o personas de la alta nobleza a lo largo y ancho del territorio. Palacios de gran belleza y proporciones colosales, a la altura de otros mundialmente conocidos, como el de Versalles, en Francia, o el de Buckingham, en Inglaterra.
¿Quieres descubrir cuáles son los palacios más bellos e impresionantes de nuestro país? No te pierdas lo que viene a continuación.
Palacio de Carlos V, la Alhambra
¿Sabías que el interior de la Alhambra de Granada acoge un palacio renacentista?
El emperador Carlos I de España y V de Alemania, mandó construir al arquitecto Pedro Machuca, esta excepcional construcción renacentista que le permitía disfrutar de las maravillas de la Alhambra.
La construcción arrancó en el año 1527 y, pese a lo que se pueda pensar, el palacio pasó por todo tipo de dificultades, experimentando desde el cese de las obras hasta un periodo de abandono.
Carlos V mandó la construcción de este magnífico palacio renacentista que nunca vio terminado.
Pese a ello, estamos ante la obra más destacada del renacimiento en España, de forma cuadrada en su exterior y patio circular en el centro, constituye una obra única en su estilo.
Palacio Episcopal de Astorga
De marcado estilo neogótico, el Palacio Episcopal de Astorga se construyó para ser residencia del obispo de la diócesis de la ciudad.
El antiguo palacio episcopal había sufrido un atroz incendio el 23 de diciembre de 1886, por lo que se encargó la edificación de un nuevo. El proyecto recayó en manos del afamado arquitecto Antonio Gaudí.
Antonio Gaudí fue el encargado de diseñar el Palacio Episcopal, pero las desavenencias con la diócesis derivaron en su dimisión.
Pese a la involucración de Gaudí en el proyecto, las desavenencias con la junta Diocesana, derivaron en su dimisión y abandono del encargo. Tras un periodo en el que las obras estuvieron paralizadas, Ricardo García Guereta finalizaría el proyecto durante los primeros años del siglo XX.
Palacio Real de la Granja de San Ildefonso, Segovia
Declarado conjunto Histórico Monumental, el Real Sitio de la Granja de San Ildefonso responde al deseo de Felipe V de levantar un palacio en un entorno natural de gran belleza.
La Granja de San Ildefonso fue la gran obra de Felipe V, en la que rindió homenaje al estilo arquitectónico y artístico propio de la corte francesa de su abuelo Luis XIV, especialmente evidente en el diseño de los jardines, ejemplo de referencia en España de jardín a la francesa.
La Granja de San Ildefonso fue la gran obra de Felipe V, su palacio favorito y su residencia de verano.
Como curiosidad, el sistema hidráulico de las fuentes se conserva a la perfección. En el interior del palacio, podrás visitar las dependencias reales, entre las que se encuentran las habitaciones privadas de los reyes, la Galería de Retratos o el Gabinete de Espejos.
Palacio del Infantado, Guadalajara
En la actual plaza de España de Guadalajara se alza el Palacio de los Duques del Infantado, una obra de estilo tardogótico, popularmente conocido en España como gótico isabelino, realizado por el arquitecto Juan Guas.
El Palacio del Infantado de Guadalajara fue el palacio más ostentoso de la época.
El Palacio del Infantado fue concebido como una residencia de gran belleza, siendo el más ostentoso de los construidos en España en el momento. En la fachada, se pueden observar las puntas de diamante, que le dan esa imagen tan característica.
Como curiosidad, la boda de Felipe II con Isabel de Valois, tuvo lugar en este palacio. Actualmente, es sede del Archivo Histórico y del Museo Provincial de Guadalajara.
Palacio de Larrinaga, Zaragoza
Viajamos hasta Zaragoza para hablar de un precioso palacio de comienzos del siglo XX que nace de una historia de amor. Los protagonistas son Miguel Larrinaga y Asunción Clavero, una pareja que se marchó a vivir a Liverpool, pero siempre quiso regresar a Zaragoza.
Larrinaga quiso agradecerle a su esposa que dejase su tierra para acompañarle a Liverpool y, para ello, encargó la construcción de este palacio de 676 metros cuadrados y una altura de 14 metros, hecho a base de piedra y mármol.
El palacio consta de 676 metros cuadrados y una altura de 14 metros. Está hecho a base de piedra y mármol.
Sin embargo, la pareja nunca llegó a residir en este complejo, pues ella falleció incluso antes de abandonar Liverpool, a la edad de 65 años. Así, Larrinaga, vendió el edificio con todo lo que había dentro.
Palacio Ducal de Gandía
Se trata de uno de los edificios civiles más importantes del patrimonio valenciano: el Palacio Ducal, residencia de la poderosa familia de los Borja.
El Palacio Ducal ha sido construido, ampliado y restaurado a lo largo de siete siglos, por lo que pueden advertirse vestigios de su primera etapa constructiva, correspondiente al gótico del siglo XIV.
El Palacio Ducal de los Borja, en Gandia, acoge una variada muestra de estilos arquitectónicos y artísticos que arrancan en el siglo XIV.
Este palacio no solo acogería a familias de la más alta nobleza, como los Duques de Gandía, sino, también, a los máximos exponentes de Segle d’Or de la literatura valenciana: Ausiàs March y Joanot Martorell.
Palacio Real de Madrid
¿Sabías que el Palacio Real de Madrid es el más grande de Europa Occidental? Construido a partir del devastador incendio del Alcázar en 1734, Felipe V ordena la construcción de este monumental palacio con el objetivo de eclipsar al resto de monarquías europeas.
Cuenta la leyenda que, miembros de la corte de Felipe V, causaron el incendio para justificar las obras de un nuevo palacio más acorde a los gustos franceses del rey. Así, contó con los servicios del arquitecto más afamado del momento, Filippo Juvarra. A la muerte de este, su discípulo Sacchetti tomó las riendas del proyecto.
Cuenta la leyenda que, miembros de la corte de Felipe V, causaron el incendio del Alcázar para, así, construir un nuevo palacio acorde al estilo francés.
El Palacio Real de Madrid o el Palacio de Oriente es una obra monumental que impresiona tanto por fuera como por dentro, ya que acoge una exquisita decoración a base de obras de los pintores y escultores más aclamados de la época.
Palacio de los Guzmanes, León
Ubicado sobre los restos de la antigua muralla de la ciudad de León, el Palacio de los Guzmanes data de mediados del siglo XVI. Perteneció a la familia de los Guzmanes, una de las más poderosas e influyentes familias leonesas.
La dirección del proyecto recayó en uno de los arquitectos más importantes del Renacimiento, Rodrigo Gil de Hontañón, quien también realizaría la fachada del Colegio Mayor de San Ildefonso o dirigiría las obras de la Catedral de Salamanca.
Rodrigo Gil de Hontañón, uno de los mejores arquitectos españoles del renacimiento, dirigió las obras del Palacio de los Guzmanes.
Este palacio se realizó en estilo gótico mudéjar, destacando especialmente su fachada principal, una puerta profusamente decorada y flanqueada por columnas jónicas.
Palacio de Comares y Los Leones
Si hemos citado el Palacio de Carlos V, no podían faltar los palacios nazaríes de Comares y los Leones.
El Palacio de Comares fue la residencia oficial del sultán, donde se ubicaba el salón del trono. Se compone de un conjunto de dependencias agrupadas en torno al Patio de los Arrayanes.
Los palacios de Comares y los Leones, en la Alhambra de Granada, son de visita obligada para admirar la belleza del estilo nazarí.
El Palacio de los Leones, por su parte, fue obra de Mohamed V y en él se advierte un estilo más naturalista. Se trata de la máxima expresión de la sensibilidad y armonía nazarí.
Palacio de La Magdalena, Santander
El palacio de la Magdalena fue el regalo de bodas del ayuntamiento de Santander al rey Alfonso III y la reina Victoria Eugenia en el año 1906.
Las obras comenzaron en el año 1908 y, a partir de 1913, los reyes lo convirtieron en su residencia de verano. Enclavado en un lugar privilegiado, desde el que disfrutar de toda la bahía de Santander, fue especialmente apreciado por la reina, ya que le recordaba al entorno de la isla de Wight.
El palacio de la Magdalena ha sido residencia de varias generaciones de monarcas, como Alfonso XIII o su hijo Don Juan, padre del futuro rey Juan Carlos I.
El Palacio de la Magdalena, además de residencia de monarcas, también ha sido escenario para producciones televisivas y cinematográficas, como la serie Gran Hotel o la película de comedia Gordos.
Palacio Real de Aranjuez, Madrid
Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, el Palacio Real de Aranjuez aúna belleza paisajística y natural. No es de extrañar que haya sido la residencia de verano favorita de los monarcas españoles.
Mandado construir por Felipe II sobre el emplazamiento de un antiguo palacio, los arquitectos fueron Juan Bautista de Toledo, quien lo inició en 1564, y Juan de Herrera, quien sólo llegó a terminar una mitad. No obstante, los monarcas posteriores realizaron modificaciones y ampliaciones de la mano de otros arquitectos como Francesco Sabatini.
El Palacio Real de Aranjuez ha sido la residencia favorita de los reyes españoles desde Felipe II hasta Carlos IV.
Los jardines del Palacio Real de Aranjuez son de una extraordinaria belleza, destacando sobre todo el Jardín de la Isla, de época de Felipe II, y el Jardín del Rey, decorado en época de Felipe V.
Palacio de San Telmo, Sevilla
Las obras del Palacio de San Telmo de Sevilla arrancaron en 1682, lo explica el gusto por las formas barrocas de la fachada.
Las obras se extendieron más de un siglo, pasando por diversas paralizaciones y cambios de proyecto. Se concibió para instalar la sede del colegio-seminario de la Universidad de Mercaderes. También actuó como Palacio Real e, incluso, acogió entre sus muros, a un excepcional alumno: Gustavo Adolfo Bécquer.
El Palacio de San Telmo de Sevilla ha pasado por diversas etapas constructivas desde que comenzaran las obras en 1682.
El edificio actual es el resultado de un largo proceso constructivo en el que pueden identificarse diferentes etapas, que abarcan desde finales del siglo XVII hasta el mismo siglo XXI.