Los secuoyas son árboles sumamente comunes en Estados Unidos, siendo sus dos especies originarias de la zona de California. Sin embargo, con el paso del tiempo, estas especies se han ido adaptando a distintos jardines en una gran variedad de países, entre los que se puede destacar a Francia, Alemania, Chile, Reino Unido o Nueva Zelanda. Pero un caso interesante es el de España, donde la adecuación se había considerado más compleja por las condiciones climáticas pero que, hoy, cuenta con uno de los bosques de secuoyas más grandes e interesantes en el mundo. A continuación, hablaremos de bosques de secuoyas en España que recomendamos visitar.
Secuoyas en España: el bosque de secuoyas gigantes de Cantabria
Siguiendo lo mencionado con anterioridad, no es posible hablar de bosques de secuoyas en España sin hacer referencia al bosque de estos árboles gigantes en el término de Cabezón de la Sal. Desde el año 2003, este bosque es un monumento natural que muchas personas que visitan el país desconocen, incluyendo muchas personas de la zona de Cantabria.
De acuerdo al último censo que se llevó a cabo sobre los árboles de este bosque, se han encontrado 848 individuos. Estos, con alturas que pueden llegar a los 40 metros en muchos de los casos, lo que hace que puedan tener la altura de un edificio alto en el centro de una ciudad.
El origen del bosque de secuoyas gigantes en Cantabria
Este imponente bosque de secuoyas del Monte Cabezón se encuentra próximo a la localidad de Cabezón de la Sal, siendo accesible para todas las personas a través de la carretera. La existencia de este bosque es algo que se considera muy curioso, debido a que se trata de un espacio de nada menos que 2 hectáreas y media de secuoyas en una zona muy atípica.
Para que estén en este lugar, los secuoyas fueron plantados como consecuencia de las necesidades industriales de la zona en la década de 1940. La principal razón de ello tuvo que ver con la rapidez de crecimiento que caracteriza a estos árboles, para poder aprovechar la madera de los mismos para su uso en la industria. De ese modo, la madera se convertía en la gran materia prima en las empresas de la zona, para evitar depender de materias primas exteriores, importadas. Sin embargo, los árboles, en su mayoría, no fueron cortados y, posteriormente, el bosque fue declarado como Monumento Natural.
Otros sitios de España donde ver secuoyas
Pero el bosque de secuoyas gigantes no es el único sitio en España donde se pueden ver ejemplares de este magnífico árbol. A continuación, te vamos a contar acerca de otros lugares en los que se puede ver secuoyas en España:
Los secuoyas del Palacio Real de la Granja, en Segovia
Este palacio se destaca por la belleza de sus jardines. Sin embargo, dentro de las diferentes especies vegetales que se encuentran allí, se destaca al menos una docena de ejemplares de secuoyas gigantes. Pero, además, hay dos ejemplares que se ubican justo antes del acceso al recinto, en la Plaza de España, que son los de mayor grosor y volumen de madera, como así también los más antiguos que se plantaron.
Los secuoyas de la Sagra
En Huéscar, Granada, es posible encontrar un conjunto de imponentes y muy grandes secuoyas que crecen en dos rodales muy próximos, en un cortijo que fue propiedad del político y aristócrata Rafael de Bustos y Castilla de Portugal, marqués de Corvera. Los ejemplares mejor conservados se encuentran dentro de una finca vallada y no se puede acceder fácilmente como público, pero su gran tamaño hace que sea posible verlos desde la carretera.
Los secuoyas gigantes de la Casita del Príncipe
En San Lorenzo del Escorial, Madrid, hay sendas de secuoyas monumentales cuya plantación se estima en 1870. Se trata de ejemplares muy robustos y que están en un excelente estado de conservación en la actualidad. Se ubican en particular en La Casita del Príncipe, que es una de las residencias del complejo monumental de El Escorial.
El bosque de secuoyas rojas en Colón
Este es uno de los bosques de secuoyas en España más imponentes de la actualidad. Está conformado por un total de 400 ejemplares de secuoyas rojas que son todavía muy jóvenes, debido a que fueron plantadas hacia el año 1992. Estos árboles fueron un regalo especial del Gobierno de los Estados Unidos durante los actos de la celebración del quinto centenario de la llegada de Colón a América.
Los secuoyas gigantes de Santa Fe del Montseny
Ya en Barcelona, en Fogars de Montclús, se encuentra el centro de información de Can Casades, que es un edificio modernista construido en 1900 para ser la segunda residencia de una familia adinerada e importante de la época. Del jardín de esta residencia sobreviven todavía tres secuoyas de gran tamaño que han sido utilizados durante años como punto de referencia para los excursionistas que llegan a la zona. Originalmente eran cuatro, pero uno fue destruido por el impacto de un rayo.
¿Cómo reconocer una secuoya?
Para que puedas encontrar los más imponentes ejemplares de secuoyas en España, es importante saber cómo reconocer estos árboles. Por eso, te recomendamos tener en cuenta las siguientes características de estos árboles:
- En los casos de los árboles grandes, la corteza es muy gruesa, debido a que son árboles que pueden tener hasta 60 centímetros de corteza en total. Esto hace que sean altamente resistentes a los incendios, demorando más tiempo en consumirse que otros árboles.
- En el caso de un secuoya gigante, su tronco es recto y suele tener un tono marrón rojizo libre de ramas en la primera mitad del tronco.
- Estos árboles producen piñas o conos con más de 200 semillas de secuoya en promedio en cada caso.
- Cuando la piña de la secuoya se seca, es conocido que el viento arrastra las pequeñas semillas hasta una nueva ubicación, donde estas pueden germinar en caso de tener condiciones adecuadas. Para que las condiciones sean las necesarias, debe haber luz solar directa, no debe haber competencia directa de otras especies y debe tratarse de suelos minerales.