Hispania, nombre con el que los romanos denominaron el territorio de la península Ibérica, fue una parte esencial del imperio.
Prueba de ello son los testimonios arqueológicos y artísticos que, todavía hoy, se conservan en varios puntos de nuestra geografía. Además de los monumentos más conocidos, como el acueducto de Segovia o el teatro de Mérida, excavaciones recientes sacan a la luz yacimientos tan espectaculares como la Villa de Noheda.
A continuación, te dejamos 12 importantes monumentos romanos que, a día de hoy, siguen sorprendiendo a todo aquel que los contempla.
Parque arqueológico de Segóbriga
Lejos de empezar con un monumento de sobra conocido, comenzamos la lista con una auténtica joya del patrimonio histórico-artístico: el parque arqueológico de Segóbriga.
Este conjunto, localizado en la provincia de Cuenca, concretamente en la localidad de Saelices, fue declarado Monumento Nacional, dada la importancia y riqueza de los hallazgos.
El origen de la ciudad romana de Segóbriga se sitúa hacia el siglo II a.C., cuando los romanos conquistaron el castro celtibérico ubicado en este enclave. En la época de Augusto, Segóbriga vivió una época de esplendor, comenzando un rico y monumental programa constructivo.
En el Parque arqueológico de Segóbriga podrás admirar los restos de edificios romanos como el teatro, el anfiteatro, las termas o el foro.
A día de hoy, se pueden admirar los vestigios de los antiguos edificios romanos en un excelente estado de conservación. Teatro y anfiteatro se encuentran un al lado del otro, separados por un camino que conduce a las termas del teatro. Detrás de estas, las ruinas de la plaza del foro, la basílica y la curia.
Teatro romano de Mérida
De un tesoro por descubrir por parte de muchos, a uno de los monumentos romanos más famosos de toda España: el teatro romano de Mérida.
A finales del siglo I a.C., el yerno del emperador Augusto, Agripa, promueve la construcción de este teatro, cuyas dimensiones daban cabida a más de 6.000 espectadores. El público, se distribuía, de abajo a arriba, en las caveas o gradas, separadas por pasillos.
El teatro, enterrado bajo toneladas de tierra durante siglos, fue descubierto en el siglo XX.
La escena cuenta con un muro de 30 metros de altura, estructurado en dos cuerpos de columnas, entre las cuales se han incluido esculturas de emperadores divinizados y de dioses del mundo subterráneo.
Con el declive de la ciudad de Emerita Augusta, el teatro fue abandonado hacia el siglo IV, quedando sepultado bajo toneladas de tierra, hasta que fuera descubierto gracias a las excavaciones del siglo XX.
Acueducto de Segovia
El acueducto de Segovia era la obra de ingeniería civil con la que se abastecía de agua a la ciudad.
Construido en época imperial, entre el gobierno del emperador Trajano y el emperador Adriano, el acueducto mide más de 16 kilómetros y cuenta con 167 arcos, sostenidos por una totalidad 120 pilares.
El acueducto de Segovia mide más de 16 kilómetros y presenta 167 arcos que apoyan en una totalidad 120 pilares.
Lo más llamativo del acueducto es que, para su construcción, no se empleó ningún tipo de argamasa, sino que, sus sillares, están colocados de manera tal que se produce un equilibrio de fuerzas.
Ruinas de Baelo Claudia
En la provincia de Cádiz se ubican las ruinas de unas de las ciudades marítimas referentes en el estudio del urbanismo romano.
En un entorno excepcional, junto a la paya de Bolonia, se encuentra esta joya natural y arquitectónica que se remonta al siglo II a.C. y que estuvo vinculada al comercio de salazones.
Las ruinas romanas de Baelo Claudia, se encuentran en un entorno privilegiado: junto a la playa de Bolonia
En el yacimiento, podrás contemplar las ruinas del foro, la basílica, el teatro, las termas, la factoría de salazón, entre muchos otros.
Itálica, Sevilla
El yacimiento romano de Itálica, en Sevilla, acoge las ruinas de lo que fuera el primer asentamiento romano en la península Ibérica en el siglo II a.C. hasta el siglo IV d.C.
Gran parte de las ruinas se encuentran bajo la actual localidad de Santiponce. Itálica fue la ciudad de nacimiento de dos emperadores: Trajano, el primer emperador no itálico de la historia, y Adriano, su sucesor.
El anfiteatro de Itálica fue uno de los más grandes del Imperio romano, dando cabida a 25.000 personas.
Al entrar al conjunto, te encuentras con las imponentes ruinas del anfiteatro, el cual fue uno de los más grandes del Imperio romano, con una capacidad para 25.000 personas. Además, podrás admirar los bellos mosaicos de los suelos y zócalos de las casas de los patricios.
Teatro romano de Cartagena
La ciudad romana de Carthago Nova, actual Cartagena, fue una de las más importantes para Roma fuera de las fronteras italianas.
El teatro, tenía capacidad para 6000 espectadores, y fue consagrado a los nietos del emperador Augusto, Lucio y Julio César. En su construcción, se emplearon materiales de gran calidad, como mármoles, calizas e, incluso, travertino rojo para las columnas.
En el teatro romano de Cartagena se empleó mármol blanco y travertino, toda una demostración de riqueza.
El teatro permaneció oculto hasta finales del siglo XX, cuando fue descubierto por casualidad mientras se realizaban unas obras. A partir del año 2000 es visitable, posicionándose como el lugar turístico más visitado e importante de la ciudad.
Ruinas de Acinipo, Ronda
Ubicadas en el término municipal de la espectacular localidad de Ronda, en Málaga, las ruinas de Acinipo constituyen unos magníficos vestigios que se remontan a una época anterior a los romanos.
El monumento más espectacular de todo el complejo está representado por el Teatro de Acinipo, una imponente construcción romana que conserva parte del graderío, el proscenio y la escena.
Las ruinas de Acinipo incluyen, además de restos romanos, vestigios anteriores a esta cultura de la antigüedad.
Además, el conjunto incluye unas termas, datadas en el siglo I a.C., un lienzo de muralla, con las plantas circulares de las torres de vigilancia, y los restos de una domus.
Ruinas de Empúries
Las ruinas de Empúries son una visita obligada para todo aquel amante de la historia y el patrimonio.
Ubicado en uno de los emplazamientos con más encanto de la Costa Brava, el yacimiento arqueológico de Empúries incluye restos de culturas diferentes: íberos, griegos y romanos. De hecho, las ruinas de Empúries constituyen uno de los pocos yacimientos de toda la península en el que conviven restos griegos y romanos.
La joya del conjunto se corresponde con 150 mosaicos, repartidos por uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España.
Sin duda, una de las joyas del yacimiento está representada por la importante colección de mosaicos, conservados de manera excepcional. Más de 150 mosaicos se encuentran in situ, dando buena muestra de una gran variedad de diseños y técnicas.
Anfiteatro de Tarragona
El anfiteatro de la antigua ciudad de Tarraco presentaba unas dimensiones acordes a la que fue la capital de provincia de la Tarraconensis: 14.000 espectadores.
Edificado a principios del siglo II d. C., el anfiteatro de Tarragona sirvió de marco para las luchas de gladiadores, cacerías de animales, así como ejecuciones públicas, entre ellas las de los primeros mártires cristianos.
El anfiteatro de Tarragona tenía una capacidad para 14.000 personas que asistían a las luchas de gladiadores, cacerías de animales y ejecuciones públicas.
El edificio se encuentra relativamente deteriorado, teniendo en cuenta que, tras su abandono en el siglo V, fue empleado como cantera para otros edificios. A día de hoy, es uno de los monumentos romanos de referencia en toda la península.
Villa romana de las Musas, Navarra
Esta villa romana se ubicó en un entorno natural ideal para el cultivo de la vid, el cereal, los árboles frutales y el olivo.
Se trata de un yacimiento arqueológico que sacó a la luz una villa construida entre los siglos I y V d.C. El lugar pasó por diferentes fases, relacionándose al principio con el cultivo de la vid y, más adelante, con una residencia de campo muy lujosa, vinculada al culto de Cibeles y a su hijo y amante Attis.
El nombre de la Villa de las Musas se debe a la iconografía representada en el magnífico mosaico que se encuentra en el pavimento.
El nombre de la Villa se debe al magnífico mosaico sobre el pavimento que representa a las 9 diosas. Además de e este, se conservan otros dos, uno en un dormitorio y otro en el “Oecus” o sala principal, de 90 metros cuadrados. Ambos hacen alusión al mencionado culto de Cibeles y Attis.
Villa romana de Noheda
Hace tan solo 15 años, tuvo lugar uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la época en nuestro país: la villa romana de Noheda y su magnífico mosaico.
A 18 kilómetros al norte de la ciudad de Cuenca, se ubica Noheda, lugar en el que se encuentra este yacimiento que incluye uno de los mosaicos más impresionantes de todo el Imperio romano.
El descubrimiento de la villa romana de Noheda ha sido calificado como uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de la época.
Lo mejor de todo es que, hasta, la fecha, tan solo se ha excavado el 10% del total del yacimiento.
Murallas de Lugo
Si hay algo que no pasa desapercibido al visitar Lugo, son sus imponentes murallas.
Las murallas de Lugo tienen una longitud de más de 2 kilómetros, a lo largo de los cuales se abren 10 puertas. De las 85 torres defensivas que tuvieron en origen, se conservan 71. La muralla tiene una altura máxima de 15 metros en los tramos más altos.
Son las únicas murallas que conservan su perímetro de manera íntegra, con una longitud de más de 2 kilómetros.
Construidas en el siglo I a.C., tras la fundación de la ciudad de Lucus Augusti, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Son las únicas murallas, en los tres continentes en los que los romanos estuvieron presentes, que conservan su perímetro íntegro.