Al preparar la maleta para un safari, es fundamental seleccionar ropa que se adapte al clima, al terreno y a las actividades previstas. No solo se trata de comodidad, sino de escoger prendas que sean útiles y seguras para evitar incomodidades y aprovechar al máximo la aventura. La elección adecuada mejora la experiencia y protege durante el viaje.
¿Por qué es importante llevar ropa adecuada al safari?
Un safari es una aventura que implica desplazarse por entornos naturales, muchas veces con temperaturas extremas y la presencia constante de insectos o plantas que pueden arañar. La vestimenta debe proteger sin restar movilidad ni generar exceso de calor. En este sentido, a la hora de hacer la maleta nos hemos guiado por las indicaciones que nos han dado los expertos de moda de Lookazos, quienes destacan que la clave está en seleccionar prendas ligeras pero resistentes, preferiblemente en tonos neutros para no atraer la atención de los animales ni alterar el ecosistema.
La ropa para un safari debe cumplir varias funciones básicas: protección contra el sol, los insectos y el viento; comodidad para moverse con facilidad durante largas jornadas; y resistencia para soportar el roce constante con el entorno natural. La elección errónea puede provocar desde quemaduras solares hasta irritaciones o incluso riesgos por la fauna local.
Prendas básicas para un safari
Una prenda esencial para actividades al aire libre es la camisa de manga larga. Esta ayuda a resguardar la piel de la radiación solar y de los insectos molestos, pero es importante que sea ligera y permita la circulación del aire para no causar incomodidad por el calor. Se aconseja que tenga botones y bolsillos, útiles para llevar pequeños objetos como mapas o brújulas sin dificultad. Existen camisas fabricadas con materiales especiales que ahuyentan a los insectos, una ventaja en zonas con alta presencia de mosquitos.
Los pantalones largos que sean cómodos también son fundamentales. Es preferible que tengan un diseño que no limite el movimiento, ideal para desplazarse o subirse y bajarse de vehículos con facilidad. Aquellos con bolsillos laterales facilitan llevar objetos pequeños sin la necesidad de cargar con más peso.
Para el calzado, lo mejor son botas de trekking o zapatos firmes con buena tracción, ya que el terreno puede ser irregular y presentar barro o piedras. Si el lugar es seco y sin obstáculos, unas zapatillas deportivas cerradas pueden funcionar para evitar heridas o picaduras.
Los sombreros o gorras con ala ancha son necesarios para proteger la cabeza y la cara del sol intenso. Complementar con gafas de sol que tengan filtro UV es fundamental para cuidar la vista durante largas horas expuestas al sol.
¿Qué colores son los más adecuados?
Al elegir ropa para un safari, es importante optar por colores que se integren con el ambiente natural. Tonalidades como el beige, caqui, marrón o verde oliva son ideales porque permiten pasar desapercibido ante los animales. Los colores intensos o muy oscuros pueden atraer insectos o aumentar la sensación de calor bajo el sol.
Respecto a los tejidos, lo más adecuado son las telas ligeras y que permitan que el aire circule, ayudando a mantener el cuerpo seco y fresco. Las fibras naturales, como el algodón, suelen ser cómodas y recomendables. También existen materiales técnicos que ayudan a eliminar el sudor y protegen del sol. Es mejor evitar tejidos sintéticos que no dejan respirar la piel, pues generan malestar y malos olores.
La durabilidad del material es fundamental, ya que durante las caminatas se puede rozar con ramas o espinas. Ropa resistente pero liviana es perfecta para cuidar la piel sin perder comodidad.
Ropa para diferentes momentos del día

Los safaris suelen comenzar al amanecer, cuando el ambiente es fresco, y pueden extenderse hasta el anochecer. Por eso, es importante vestir en varias capas para ajustarse a las variaciones de temperatura. Una camiseta ligera o térmica funciona bien como primera capa para conservar el calor al principio del recorrido.
Para las horas más frías, es ideal llevar una chaqueta delgada que proteja del viento y permita la transpiración. También ayuda a resguardarse del polvo y corrientes de aire cuando se viaja en vehículos abiertos. En ciertos lugares, las noches son muy frescas, por lo que tener una prenda extra fácil de poner y quitar resulta muy útil.
Se recomienda evitar ropa pesada o muy voluminosa, ya que limita el movimiento y puede causar cansancio durante la aventura.
¿Qué accesorios llevar al safari?
Los complementos son un elemento clave que puede mejorar mucho la experiencia al usar ciertas prendas. Un pañuelo o buff versátil sirve para cubrir el cuello, proteger la boca y la nariz del polvo, o hacer las veces de gorro si hace falta. Este accesorio es ligero y muy práctico.
Las mochilas o bolsos deben ser cómodos y funcionales, con varios compartimientos para guardar objetos como cámaras, binoculares o cremas protectoras. Lo ideal es que tengan resistencia al agua y correas acolchadas para evitar molestias al llevarlos.
Usar ropa con tejidos que repelen insectos o aplicar repelente en las prendas ayuda a prevenir picaduras que pueden resultar incómodas o riesgosas en ciertas zonas.
La protección solar es esencial y debe renovarse constantemente. También es fundamental beber agua con frecuencia, por lo que llevar una botella reutilizable es una buena forma de mantenerse hidratado durante toda la actividad.
Ropa para llevar fuera del safari
Algunos safaris no solo se hacen en vehículos, sino que también pueden incluir paseos a pie, encuentros con comunidades locales o actividades en el agua. Por eso, es importante llevar ropa adecuada para cada tipo de experiencia.
Para caminar, se aconseja usar prendas cómodas que faciliten el movimiento y protejan contra plantas y insectos. Cuando se visitan pueblos o espacios culturales, es mejor optar por vestimenta que muestre respeto, evitando prendas demasiado cortas o llamativas.
Si el plan incluye actividades acuáticas, como paseos en bote o baños en piscinas de alojamiento, conviene tener a mano traje de baño y ropa fresca para cambiarse luego. Así, estarás preparado para cualquier situación durante el safari.


