10 aguas termales naturales en España que debes visitar

Cuando hablamos de aguas termales nos referimos a aquellas que emanan a la superficie terrestre, al menos, 5º por encima de la temperatura media anual de la localización donde se encuentran.

Las fuentes y manantiales termales se originan por la filtración de agua, de lluvia o de nieve, que penetra en las capas inferiores de la tierra, y emerge en otra área de menor altitud. En su composición, se encuentran sustancias minerales, en diferentes proporciones, dotadas de propiedades mineromedicinales.

De hecho, las aguas termales resultan muy beneficiosas para el ser humano, debido a sus propiedades curativas. En España, contamos con estos tesoros naturales a lo largo y ancho demuestra geografía. ¿Quieres saber dónde se encuentran? ¡Sigue leyendo!

Termas de Outariz (Ourense)

Las Termas de Outariz forman parte de la Ruta Termal del río Miño, un recorrido que comprende parajes de gran belleza y una parada obligada en estas áreas termales.

En un de los márgenes del río, se ubican dos pozas termales para uso y disfruto público, conocidas como Pozas de Outariz y Burgas de Canedo. Ambas zonas presentan la misma distribución: una poza de agua fría y 3 de agua caliente.

Las Termas de Outariz son totalmente gratuitas, se componen de dos áreas termales: Pozas de Outariz y Burgas de Canedo.

Las aguas termales de estas pozas poseen una mineralización débil, son fluoradas, bicarbonatadas y silicatadas, ejerciendo efectos positivos y beneficiosos en aquellas personas que sufran artritis o reuma.

La Fontcalda (Tarragona)

En la Terra Alta, en la provincia de Tarragona, puedes disfrutar de un auténtico balneario al aire libre bañándote en aguas a 25ºC.

El río Canaletes ha dado lugar a unas pozas o piscinas ideales para desconectar y disfrutar de un reconfortante baño gracias a las aguas termales que emanan en el lugar.

Las aguas de La Fontcalda emergen a unos 25º grados y poseen minerales como carbonato cálcico, cloruro sódico o sulfato de magnesio.

El nombre de este paraje, la Fontcalda, se debe a la fuente termal de agua caliente que hay al final de la zona de estrechos. Es aquí donde se ubicaba un antiguo balneario que, por las propiedades curativas de las aguas, se convirtió en lugar de peregrinación.

Lago termal de Alhama de Aragón (Zaragoza)

¿Sabías que España posee el lago termal más grande de Europa? Se llama Alhama de Aragón, y se ubica a tan solo 15 minutos de uno de los monumentos de referencia de Zaragoza, el Monasterio de Piedra.

El lago termal de Alhama de Aragón se nutre de varios manantiales localizados en el fondo, a una profundidad máxima de 2 metros, de los que, constantemente, emerge el agua a una temperatura de 32º, permitiendo el baño en cualquier época del año.

El lago termal de Alhama de Aragón es el más gran de Europa. La temperatura de sus aguas es de 32º todo el año.

El lago luce un aspecto cristalino, debido a la renovación de las aguas. Cada 32 horas, el agua queda completamente renovada de forma natural.

Fuente de los Baños (Castellón)

Las aguas del río Mijares en su paso por Montanejos se mantienen una temperatura estable de 25º, debido a las aguas termales que manan del fondo del río.

Se trata de una de las opciones más escogidas para disfrutar del baño en verano y, también, en invierno. En la zona de baño se despliega una línea de playa de unos 30 metros de longitud, donde los bañistas extienden sus toallas.

En Montanejos, las aguas del río Mijares emergen a una temperatura de 25º y han sido declaradas como mineromedicinales.

Esta playa artificial está llena de rincones, en los que se esconden pequeñas grutas y otras piscinas alejadas de gran belleza.

Pozas de Arnedillo (La Rioja)

A poco más de 60 kilómetros de Logroño, se encuentra un municipio que da nombre a estas termas o pozas con propiedades curativas: Las pozas de Arnedillo.

Ya sea en invierno o en verano, durante la noche o por el día, puedes disfrutar de las aguas de estas pozas, muy beneficiosas para la salud y especialmente adecuadas para el tratamiento de la piel.

Se trata de unas construcciones de piedra, ubicadas en el margen del río Cidacos, de las que manan aguas termales con propiedades medicinales.

De libre acceso, puedes beneficiarte de componentes como el hierro, el magnesio o el silicio. Las aguas fluyen a una temperatura de 52, 5º, aunque oscila entre 35-40º en las diferentes pozas.

A Chavasqueira (Ourense)

De nuevo en Ourense, nos encontramos con las piscinas naturales de A Chavasqueira, también conocidas como las pozas de Caldas do Obispo, en honor a clérigo que quiso adaptarlas para el disfrute público.

Estas pozas contienen agua que fluye a una temperatura de 62, 6º, aunque también hay piscinas con aguas a 43º. Se trata de aguas de mineralización débil, muy beneficiosas para tratar dolencias óseas o patologías de la piel.

Las aguas de A Chavasqueira fluyen a una temperatura de 62, 6º, variando hasta los 43º en otras piscinas.

Dada la cantidad de pozas termales ubicadas en Ourense, esta ciudad se ha convertido en una Capital Termal.

Pozas de Mougás en Oia (Pontevedra)

Sin movernos de Galicia, llegamos hasta Pontevedra, donde encontramos las Pozas de Mougás en Oia, situadas a los pies de Serra Groba.

Las aguas cristalinas de las pozas junto a sus propiedades mineromedicinales, convierten, a las Pozas de Mougás en Oia, en una visita obligada en tu paso por Galicia. Además, el entorno que las rodea está habilitado para pasar un día de lo más completo, con un área recreativa dotada de mesas y fuentes.

Las Pozas de Mougás en Oia se caracterizan por sus aguas cristalinas, convirtiéndose en uno de los lugares más bellos de las Rías Baixas.

Además de las aguas termales, el municipio de Oia merece, en sí mismo, una visita, dado su rico patrimonio religioso y la belleza de su arquitectura civil.

Aguas termales de Alhama (Granada)

Los baños de Alhama, en Granada, son unas pozas termales junto al río que les da nombre. Ubicadas a tan solo 2,5 kilómetros, suponen la escapada perfecta para desconectar y recargar pilas.

La popularización de este espacio comienza con los romanos, viviendo su época de máximo esplendor durante el dominio musulmán de Granada. Estos baños termales están conformados por tres piscinas en las que mana el agua a 40 grados de manera estable.

La fama de las aguas termales de Alhama era conocida ya en tiempos de los romanos, manteniéndose hasta día de hoy.

Estas aguas contienen una composición mineral única, convirtiéndose en grandes aliadas contra afecciones en la piel, el estrés o dolores del aparato locomotor.

Muiño das Veigas (Ourense)

Junto al río Miño se ubica un conjunto termal al aire libre que toma su nombre del molino de madera que domina el paisaje: Muiño das Veigas.

Este conjunto está integrado por cinco piscinas, de tamaño y temperatura variable, que permiten realizar un recorrido de lo más beneficioso para el organismo. Sus aguas son de mineralización débil y alcalinas.

Junto al río Miño, encontramos las pozas de agua termal con las temperaturas más altas de toda la Península: las aguas fluyen entre 65 y 72º C.

De media, la temperatura del agua se sitúa en torno a los 40ºC, aunque es aquí, donde encontramos las cifras más elevadas en cuanto a temperatura del agua: entre 65 y 72º C.

Balneario La Alameda

Finalizamos este recorrido de las aguas termales en España que deberías visitar con un caso único: el complejo de La Alameda, en Valencia.

Se trata de un balneario urbano, único en España, cuyas aguas termales emanan en pleno de centro de la ciudad. El edifico merece una visita en sí misma, por su precioso estilo modernista-historicista.

El Balneario La Alameda en Valencia es el único caso de balneario urbano en España, del que emana agua a una temperatura constante de 43ºC.

El manantial de las aguas mineromedicinales del Balneario de la Alameda se ubica a 632 metros de profundidad, del que emana agua a una temperatura constante de 43ºC. El descubrimiento de este manantial se produjo en 1930 y, desde entonces, es de utilidad pública por sus propiedades mineromedicinales.